jueves, 26 de enero de 2012

Alquilar un piso, ¿mejor amueblado o vacío?

La duración del contrato, el grado de liquidez para afrontar gastos y la disponibilidad de muebles para entrar a vivir son los factores decisivos.

Desde el momento en que se decide alquilar un piso, se plantea la duda: ¿es mejor contratarlo con muebles o sin ellos? A pesar de ser una decisión personal, también depende de otros muchos factores que deben valorarse. Entre otros, la estética, la duración del contrato, el grado de liquidez para afrontar gastos y la disponibilidad de muebles.

¿Alquilar con muebles o sin ellos? 

Ni mejor, ni peor. Alquilar un piso para vivir con o sin muebles depende de las muchas variables detectadas en el momento de formalizar el contrato. En muchas ocasiones, el inquilino no puede elegir, sino que la decisión está impuesta por los dueños y tendrá que aceptarla si quiere vivir en esa casa durante los próximos meses o años. En otros casos, los propietarios dan libertad para que los nuevos moradores se decanten por una u otra modalidad. Hay que analizar todas y cada una de las ventajas y desventajas que conlleva una decisión de este tipo, ya que al fin y al cabo se tendrá que vivir en ese inmueble durante una parte más o menos larga de la vida.
La duración del contrato, el grado de liquidez para afrontar la compra del mobiliario y gastos anejos, así como la disponibilidad de muebles para empezar a vivir serán factores primordiales para responder a esta disyuntiva. También hay que tener en cuenta que son diferentes las necesidades de los estudiantes, que solo dispondrán de la vivienda mientras dure su etapa académica, y de una pareja de recién casados, que desea instalarse en un hogar y aportar un toque personal, o una familia con niños.

Viviendas amuebladas 

La elección de una vivienda con muebles puede ser la más beneficiosa para los inquilinos en determinados momentos de su vida:
  • Las casas con muebles permiten habitarlas desde el primer momento, ya que se tiene todo lo necesario (muebles, electrodomésticos, aparatos eléctricos, etc.) para empezar a vivir.
  • Se evitan gastos que pueden ampliar los relacionados con el alquiler. En función de los metros cuadrados de la vivienda y de los muebles con que cuente.
  • Es la opción idónea para personas que residan de manera temporal en un pueblo o ciudad (estudiantes, profesores, cuerpos de seguridad...). No necesitarán afrontar el coste de amueblar el piso, un gasto innecesario, ya que lo más probable será que cambien su destino laboral en pocos meses o años.
  • Es una solución eficaz cuando la vivienda se comparte con otros inquilinos. Si no está amueblada, cada uno trataría de imponer sus criterios para decorar la casa o tendrían que amueblarla por su cuenta.
  • Es una solución más adecuada para alquileres de corta duración, que no requieren de un proceso de cambio en el mobiliario de sus habitaciones.
  • También es una buena elección para inquilinos conformistas que no deseen dar un toque personal a las habitaciones de la vivienda.
  • Es lo más conveniente si se está en proceso de alquilar otra vivienda o de comprar un piso .
  • Los depositos mínimos exigidos son de 2 meses, no obstante el propietario puede solicitar que estos sean mayores, amen de poder pedir otro tipo de garantías. El fin de ello es asegurarse el pago de alquileres en caso de conflicto y posibles daños que se ocasionen a la vivienda, los mecanismos más utilizados son pedir avales al inquilino o que este se haga cargo de algún seguro de impagos  y daños, no obstante se pueden aportar otro tipo de garantias, el tema es negociarlo con el propietario.

Casas vacías 

Para inquilinos más estables, la opción más conveniente es alquilar una casa vacía, cuyas ventajas son las siguientes:
  • Permite a los futuros moradores hacer una elección del mobiliario a su gusto, más personal y en función de sus preferencias decorativas o del tipo de familia que se instale.
  • Está más indicado para inquilinos estables que desean que esa casa sea su hogar durante gran parte de su vida, sin intención de cambiar en los próximos años.
  • Conlleva una renovación periódica de los elementos decorativos y de mobiliario, acorde a las necesidades de los recién llegados a la vivienda (vivir en pareja, nacimiento de un hijo, etc.).
  • Brinda la posibilidad de trasladar su mobiliario desde el anterior domicilio, así como elementos decorativos heredados de la familia o con una importante carga sentimental.
  • Se puede elegir el destino de las habitaciones, en función de las necesidades de los inquilinos.
  • El deposito mínimo exigido es de 1 mes, no obstante el propietario puede solicitar que este depósito sea mayor, amen de poder pedir otro tipo de garantías. El fin de ello es asegurarse el pago de alquileres en caso de conflicto y posibles daños que se ocasionen a la vivienda, los mecanismos más utilizados son pedir avales al inquilino o que este se haga cargo de algún seguro de impagos  y daños, no obstante se pueden aportar otro tipo de garantias, el tema es negociarlo con el propietario.

Créditos para amueblar el hogar

Quienes alquilen una casa sin amueblar deben dotarla del equipamiento necesario para que sea habitable desde el primer momento (muebles, camas, electrodomésticos, etc.). Para afrontar estos gastos, pueden acogerse a uno de los muchos préstamos específicos confeccionados para satisfacer estas necesidades. Se puede optar por contratarlo a un tipo de interés fijo o variable, así como pagarlo a través de cuotas constantes o crecientes.

 

 

 

sábado, 14 de enero de 2012

Combinar colores en la decoración

Si solo se tiene en cuenta el color de las paredes, el aspecto general puede resultar demasiado uniforme

Al elegir un determinado color para las paredes, se deben tener en cuenta los distintos efectos que el tono escogido puede generar en combinación con la luminosidad de la estancia. Los colores de los objetos y muebles, así como el uso que se le dará a ese espacio, constituyen factores fundamentales para que la mezcla de colores resultante sea la más apropiada.

- Imagen: K. Kendall -
 
Decidir qué colores utilizar para pintar una estancia y cómo combinarlos puede ser una tarea muy grata y que se lleve a buen puerto con solo tener en cuenta algunos consejos sencillos. Para ello, es fundamental conocer el uso que se dará a la sala y considerar tanto su tamaño como su disponibilidad de luz natural, con el fin de acentuar o compensar las características lumínicas.
La norma general indica que para una casa o habitación pequeña o con poca luz se recomiendan colores claros, mientras que en una estancia amplia y luminosa se pueden incluir colores más oscuros o vibrantes. A continuación, se destacan algunos detalles específicos.

Claves para elegir el color

  • No mezclar demasiados colores. Es preferible elegir dos o tres colores y distribuirlos en diferentes proporciones. El color principal sería el que ocupe una mayor superficie, como las paredes, mientras que el menos importante se apreciaría solo en pequeños detalles, como los cojines o un tapete. Un tono intermedio puede destinarse a los marcos y las ventanas.

    Optar por un solo color y agregarle una o dos variaciones de tonalidades. Esta es una alternativa más segura, que permite hacer juegos de color y dar luminosidad a las paredes, puertas, ventanas y el techo, sin correr el riesgo de que el efecto resulte muy cargado.

    Elegir los complementos del cuarto después de decidir el color de las paredes, suelo y tapizados. Cuando el mobiliario y los objetos decorativos ya estén dispuestos, es recomendable, en cambio, considerarlos como punto de partida para incluirlos en la nueva decoración.

    Usar los tonos más suaves para paredes y superficies grandes y los más intensos para los detalles. Esta proporción es clásica para garantizar un equilibrio visual en el ambiente.

Consejos y trucos

  • Pintar los muebles en combinación con las paredes. Se puede buscar una combinación de colores con altos contrastes, que aporten volumen y profundidad al espacio. Se puede optar por un ambiente marino con todos los muebles blancos y las paredes en un tono azul.

    Para evitar la monotonía, se puede dividir la pared en dos secciones y pintarla de tonalidades o colores distintos. Una opción consiste en dividir ambas partes con alguna banda decorativa unicolor o estampada.

    Animarse con los colores

    En los últimos años, el blanco ha dejado de ser el tono más buscado para dar paso a todas las variedades de ocre y hasta una amplia paleta cromática. Una decoración más conservadora priorizará los tonos suaves o neutros, mientras que un decorador más audaz puede incluir combinaciones con colores fuertes y altos contrastes. Es necesario recordar que los colores y su distribución en el ambiente retratan la personalidad de quienes viven allí, a la vez que influyen en sus emociones y bienestar general.

    Info:http://www.consumer.es/web/es/bricolaje/pintura_y_decoracion/2012/01/13/170150.php






miércoles, 4 de enero de 2012

¿Cómo se calcula el recibo del IBI?

El impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) afecta a la propiedad del suelo. Lo pagan los propietarios de solares, viviendas, fincas naves industriales, aparcamientos, etc. Para calcularlo hay que multiplicar dos cifras: el valor catastral del inmueble y el coeficiente de cálculo.
El valor catastral lo determina la Dirección General del Catastro en función al valor de mercado de la propiedad. Se revisa a petición de los ayuntamientos, que lo pueden solicitar cada cinco años. El coeficiente de cálculo es un porcentaje que fija el pleno del ayuntamiento, según sus necesidades recaudatorias. Se puede cambiar cada año. El coeficiente cambia según si el inmueble es rústico o urbano.
Ambas cifras se pueden encontrar en el recibo del IBI, que se paga anualmente y por años naturales (de enero a diciembre). Su recaudación depende exclusivamente de los ayuntamientos, para los que supone una gran fuente de ingresos cada año.
Están exentos de este gravamen, entre otros, los edificios que son propiedad del Estado, de la comunidad autónoma o del municipio; los de la Iglesia católica; los de la Cruz Roja; los colegios concertados, y los consulados y embajadas. A. F. VALLESPIR PALMA


DEL 0,4 AL 1,1% Para los inmuebles urbanos
La ley prevé límites mayores para las propiedades urbanas, atendiendo que las fincas rústicas son más extensas valiosas y, por tanto, pagarán más.

DEL 0,3 AL 0,9% Para los inmuebles rústicos
En aquellos municipios cuyo terreno rústico es de más del 80% de la superficie, el ayuntamiento puede subir el máximo del 0,9% al 1,05%.

Info:http://www.diariodemallorca.es/part-forana/2012/01/04/calcula-recibo-ibi/733066.html