El 30 de junio vence un plazo que es mortal para la banca: ese día, si
el gobierno no lo remedia, muchos de sus terrenos considerados
'urbanizables' pueden bajar a la categoría de 'rústicos'. Su precio
sería muy inferior al que ahora muestran en sus libros.
Rebaja a bonos basura, créditos fallidos, mororos y ahora esto. El
día 30 de este mes, sábado, vence el plazo para que el suelo que era
considerado 'urbanizable', decaiga a la categoría de 'rústico'. Otro
golpe para el sistema financiero español.
Se trata del suelo que muchos promotores inmobiliarios y constructoras
compraron alocadamente en la era de las Vacas Gordas. Iba a ser
destinados a promociones y desarrollos fascinantes. Pero, ¿qué pasa si
al cabo de los años allí no se ha plantado ni una farola?
"Según la ley de 2007, pasarán a calificarse como rústicos", dice
José Manuel Serrano Alberca, abogado de Serrano Alberca & Conde,
especializados en Derecho Urbanístico. Desde el punto de vista
contable, el impacto de rebajarlos a 'rústicos' puede ser muy nocivo:
entre activos adjudicados por impago, y créditos con garantía
hipotecaria, el riesgo es de 55.000 millones de euros en los 14 bancos
españoles más importantes, según el diario El Mundo.
El grupo Bankia-BFA, por ejemplo, tiene suelos y terrenos afectados de ese riesgo por valor de 16.000 millones de euros.
El origen de esta amenaza parte de 1998. Basados en la idea de que si
aumenta la oferta, bajan los precios, el Gobierno de José María Aznar
aprobó una ley por la cual todo terreno podía ser 'urbanizable'.
Las constructoras y promotoras se lanzaron inmediatamente a comprar
terrenos por todo el país. Algunos en lugares cinco estrellas. "Pero
otros eran terrenos que estaban en el fin del mundo", dice Serrano
Abarca.
Para acometer esa fiebre de compras, se apoyaron en los créditos promotores e inmobiliarios que les condecían generosamente los bancos y las cajas.
Las constructoras urbanizaban lo que podían. Pero cuando la actividad
comenzó a detenerse en 2007, había más terrenos que promociones. Y fue
entonces cuando, muy en la tradición española, un gobierno deshizo las
obras del anterior: el Gobierno de Rodríguez Zapatero consideró que todo
terreno era 'rústico', salvo el que ya estaba urbanizado.
¿Y qué pasaba con los 'urbanizables'? Para no crear un terremoto en
en esos terrenos comprados por los promotores que no poeían aceras ni
farolas, se creó una disposición transitoria que daba
un plazo prudente para levantar en dichos suelos algunos signos de
civilización. Desde entonces, ese plazo se ha ido ampliando. La prórroga
aprobada en diciembre de 2011 por el PP vence justo este 30 de junio.
"Si el consejo de ministros no aprueba una prórroga,
los bancos van a tener que devaluar el suelo que está en sus manos",
dice Serrano Alberca. Eso significaría aumentar las pérdidas del sistema
financiero. ¿Estaba contemplado en los informes de las consultoras? ¿Lo
ha contemplado el gobierno?
En pocas horas se despejará esta incógnita. Serrano Alberca cree que
se aprobará la ampliación del plazo. Pero si nadie se ocupa de ello, las
agencias de calificación, los hombres de negro, el BCE, la UE y el FMI tendrán otro motivo de preocupación.
Info:http://noticias.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/coste-de-las-tierras/la-ultima-bomba-de-relojeria-de-la-banca-su-inversion-en-terrenos-puede-hundirse_5lymyjE54a9lAlYZu7z6E6
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